Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

ÉTICA Y DERECHO

Conducta de la industria

Los puntos primarios de dolor: la educación médica debe cambiar (Primary Pain Points: Medical Education Must Change)
Sarah Wickline
MedPage Today, 2 de julio de 2014
http://tinyurl.com/ln33z5y
Traducido y resumido por Salud y Fármacos

En respuesta a una pregunta que hizo MedPage Today, Andres Buelt un residente de medicina de familia en Bardmoor en St. Petersburg, Florida dijo: Si queremos que la enseñanza de la medicina mejore y prepare médicos que no solo practiquen mejor la medicina sino la medicina de hoy día, el estilo de la enseñanza tiene que cambiar. Esto es lo que dijo:

Educación
Los métodos de enseñanza en medicina son anticuados. Se enseña utilizando libros viejos y el conocimiento se verifica con exámenes igualmente anticuados. Los dos primeros años se enseña en aulas. El método más simple y viejo, las clases magistrales, es lo que se usa en la gran mayoría de facultades de medicina y en la residencia. La rutina diaria es: “Yo hablo, tu escuchas”, es lo mismo que se ha hecho durante siglos.

Compañías farmacéuticas
Las compañías farmacéuticas me frustran con sus cenas elegantes, regalos, premios que se usan para promover sus medicamentos súper caros. Lo que es más deprimente es que estos sofisticados, nuevos medicamentos no producen mejores resultados que los antiguos que son gratis o que están en la lista de US$4. Aunque el dinero que se gastan en los médicos para influenciar su práctica médica ha disminuido, un reciente artículo de Austad et al. publicado en JAMA Internal Medicine [1] ha comprobado que el tiempo que mis colegas pierden con los visitadores médicos se correlaciona con hábitos de prescripción que no están basados en la evidencia.

La capacidad de una compañía farmacéutica de gastar dinero para que los médicos receten sus productos es repulsiva y frustrante. Los médicos no se dan cuenta del trabajo que invierten en manipular u organizar los datos de sus estudios para que sus productos aparezcan “increíblemente seguros y eficaces”. ¿Cuándo ha llegado a ser apropiado hacer exactamente lo que nos advirtieron en todas las clases de ciencia que hemos recibido durante el entrenamiento que no se debería hacer?

Quizás lo más irritante es la dificultad en cambiar las prácticas actuales. Veo a médicos muy resistentes a cambiar la forma en que practican medicina, incluso cuando hay montones de evidencia sugiriendo que no es lo mejor para el paciente.

Sin embargo, cuando un nuevo medicamento sale y un visitador médico ofrece unas plumas o un almuerzo gratis, el cambio en las formas de prescribir es instantáneo. Muchos de nosotros estamos dispuestos y entusiasmados con la idea de prescribir un nuevo medicamento, aun teniendo poca evidencia y sin información sobre su uso a largo plazo, pero por otra parte pataleamos y nos irritamos cuando se sugiere un cambio en una práctica que no beneficia o aún peor, que es perjudicial para el paciente.

La falta de adhesión a la recomendación médica
En pocas palabras, no hay nada que pueda suplir la necesidad de seguir una dieta adecuada, dejar de fumar, o hacer ejercicio, aunque para mí es frustrante ver que los pacientes quieren una pastilla mágica, una solución instantánea, o la fuente de la juventud.

Mientras aporta seguridad en el trabajo, aunque sea de la forma más mórbida, son pocos los problemas médicos, ya sean agudos o crónicos, que acaecen a una persona que hace ejercicio todos los días, no fuma y come una dieta sana.

El número de pacientes con diagnóstico de hiperlipidemia, diabetes, hipertensión, obesidad, depresión, enfermedad coronaria, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, reflujo gastroesofágico, adicción a la nicotina, fibromialgia, polifarmacia, o neuropatía, disminuiría drásticamente con el simple remedio de: mejor dieta y ejercicio.

Cuando escribo una receta para reducir la hipertensión, espero que el paciente tome todos los días la medicina, y generalmente lo hacen. Cuando escribo una receta para el ejercicio, dieta y cesación de tabaco, solo tengo éxito unas pocas veces.

Puedo artificialmente cambiar sus marcadores subrogados y síntomas con medicamentos y curitas, pero son demasiadas las veces que no detectamos el bloqueo de la carótida que acabara matando al paciente.

La conversación, que no es fácil pero sí es larga, para explicar los beneficios de un estilo de vida sano con frecuencia no tiene lugar o se pasa por alto y se substituye con una medicación extra.

Referencia

  1. Austad KE, Avorn J, Franklin JM et al. Association of marketing interactions with medical trainees’ knowledge about evidence-based prescribing : results from a national survey. JAMA Intern Med. 2014;174(8):1283-1290. doi:10.1001/jamainternmed.2014.2202.
creado el 12 de Septiembre de 2017