Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

Investigaciones

Opioides y naloxona
Rev Prescrire 2010; 30(319): 356-364
Traducido por Salud y Fármacos


  • Asegurar una frecuencia respiratoria de aproximadamente 12 respiraciones por minuto y evitar el síndrome de abstinencia.

Naloxona, un antagonista opioide, debe administrarse inmediatamente en caso de bradipnea con hipoventilación por intoxicación por opioides [1, 2]. Mejora la función respiratoria en pocos minutos.

Naloxona se administra normalmente con una inyección intravenosa lenta de 0,4-2 mg cada 3 minutos, sin superar una dosis total de 10 mg. El objetivo es una frecuencia respiratoria de al menos 12 respiraciones por minuto [3,4]. Para niños menores de 12 años, el régimen de dosis inicial es de 10 a 100 µgr/kg [3].

Cuando el paciente es dependiente de sustancias opioides, una dosis alta de naloxona puede producir síndrome de abstinencia. Es mejor administrar la menor dosis requerida para asegurar una frecuencia respiratoria adecuada, reduciendo la infusión a 0,1 mg por minuto [1, 2].

El inicio de la acción es menos rápido con la administración intramuscular, subcutánea, intranasal y endotraqueal [3].

Es imposible predecir la duración de la acción clínica de naloxona pero normalmente es más corto que la de los opioides. La monitorización continua resulta crucial tras su administración, que debe repetirse si se produce un nuevo descenso del nivel de consciencia [2, 3]. Se han notificado casos muy pocos frecuentes de arritmia cardiaca, edema pulmonar, hipertensión, hipotensión y crisis convulsivas tras la inyección de naloxona [3].

Si la función respiratoria no mejora rápidamente tras una dosis total de naloxona de 10 mg, debe investigarse otra causa del distrés respiratorio [3].

Referencias

1. Mégarbane R et al. “Intoxications graves par médicaments el substances illicites en réanimation” Reanimation 2006; 15 (5): 332-342.

2. National Collaborating Centre for Mental Health – National Institute tor Clinical Excellence “Self-harm. The short-term physical and psychological management and secondary prevention of self-harm in primary and secondary care. National clinical practice guideline number 16. Julio 2004: 200 páginas.

3. “Naloxone hydrochloride”. In: “Martindale. The Complete Drug Reference” The Pharmaceutical Press. London. www.medicinescomplete.com consultado el 4 de marzo 2010 : 10 páginas.

4. Danel V and Mégarbane B “Urgences toxicologiques de l’adulte. Guide pratique à l’usage des services d’urgence et de réanimation” Arnette, Rueil-Malmaison 2009: 316 páginas.

modificado el 28 de noviembre de 2013