Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Precios

Políticas de precios

Cómo detener la manipulación de precios de los medicamentos
(how to stop drug price gouging)
Tim Wu 
The New York Times, 20 de abril de 2017
https://www.nytimes.com/2017/04/20/opinion/how-to-stop-drug-price-gouging.html?smprod=nytcore-ipad&smid=nytcore-ipad-share
Traducido por Salud y Fármacos

Una de las pocas promesas de campaña de Donald Trump aplaudida por todos fue hacer algo con respecto a los precios de los medicamentos. La mayoría de los estadounidenses reconocen que los precios son demasiado altos y les molesta el incremento de la manipulación de sus precios: el gigantesco aumento de los precios de medicamentos y dispositivos que llevan décadas em el mercado como hizo Martin Shkreli con Daraprim o Mylan con EpiPen. Pero lo que pocas personas saben es que el presidente ya tiene el poder de hacer algo sobre los precios de los medicamentos, si realmente quiere. Si el señor Trump quiere demostrar que es serio acerca de su promesa populista, el punto de partida es declarar la guerra a los que manipulan precios.

La clave de su poder se encuentra en la ley de “alivio de las importaciones” – una disposición importante pero no utilizada de la Ley de Modernización de Medicare de 2003 que faculta a la FDA a permitir las importaciones de drogas siempre que se consideren seguras y capaces de ahorrar dinero a los estadounidenses. Los ahorros en los casos de manipulación de precios serían significativos. Daraprim, el medicamento antiparasitaria cuyo precio el Sr. Shkreli subió a casi US$750 por píldora, se vende por un poco más de US$2 en el extranjero. El fármaco contra el cáncer Cosmegen aquí tiene un precio de US$1,400 o más por inyección, en comparación con alrededor de US$20 a US$30 en el extranjero.

El remedio es simple: El gobierno puede crear un sistema para que las farmacias obtengan medicamentos de las naciones de confianza en el extranjero a precios mucho más bajos. Hacer esto no sólo ahorraría a los estadounidenses mucho dinero, sino que también debilitaría el incentivo para entrar en el juego de precios abusivos en primer lugar.

¿Por qué no se ha utilizado esta ley? A lo largo de los años, la industria ha tratado de describir el estatuto como una opción nuclear, advirtiendo repetidamente el peligro catastrófico de confiar en los medicamentos que utilizan esos imprudentes canadienses. De manera más legalista, la industria ha insistido en que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (que supervisa a la FDA) no puede certificar de manera fiable que las importaciones “no plantearían riesgos adicionales para la salud y la seguridad pública” como exige la ley. Pero el Departamento Health and Human Services es una agencia ejecutiva, que debe obedecer al presidente, y las determinaciones de costo y seguridad necesarias están dentro de lo que puede hacer.

La FDA., en otras palabras, ya está regulando los medicamentos importados. Podría también utilizar esos poderes para combatir la manipulación de precios. De hecho, en los últimos seis años, la FDA ha permitido la importación de medicamentos para hacer frente a la escasez, de acuerdo con una orden ejecutiva de 2011. Por ejemplo, cuando se enfrentaron a la escasez del medicamento contra el cáncer Doxil, la FDA autorizó la importación de un sustituto, Lipodox, fabricado en una planta inspeccionada por la FDA en India. Se han salvado vidas, no han muerto los enfermos, y la práctica confirma que este país ya sabe cómo asegurar que la importación de medicamentos de naciones de confianza sea segura. Las advertencias de “seguridad” de la industria son más políticas que realidad.

El presidente Trump puede causar graves daños a las farmacéuticas extorsionadoras, si así lo desea, y se verá apoyado por todos los que no están en la nómina de la industria farmacéutica, e incluso por algunos de ellos también. Un comienzo convenientemente agresivo sería seleccionar los 10 casos más exagerados de precios excesivos (yo definiría eso como un aumento de precio injustificado de más de 1.000% para un medicamento que ya no está protegido por una patente). Busque primero a los peores delincuentes: los propietarios de drogas como Daraprim, Cosmegen, Thiola, Mustargen e Indocin, todos los cuales han tenido aumentos de precios de 1.000 a 5.000%. Permita que empresas como Ovation, Turing, Valeant, Mylan y otros abusadores del sistema se conviertan en una advertencia para otros que podrían querer hacer de la manipulación de precio su modelo de negocio.

Obviamente, emprender una guerra contra los abusos de los precios farmacéuticos no representaría una solución completa a los problemas más amplios de fijación de precios de los medicamentos. Las propuestas del Congreso, incluyendo un nuevo proyecto de ley del Senado presentado por Bernie Sanders, independiente de Vermont, Amy Klobuchar y Al Franken, demócratas de Minnesota y otros, irían más allá. Pero sería el comienzo de imponer algo de disciplina a una industria acostumbrada a su ausencia, y una señal de que esta administración se tomará en serio el uso de sus poderes para hacer que los medicamentos sean asequibles.

El presidente Trump se presentó a las eleccciones como populista económico que se enfrentaría a la industria en nombre del pueblo. Aquí, la gente claramente quiere hacer algo. Todo lo que realmente necesita es un jefe ejecutivo que tenga el coraje que afirma.

creado el 9 de Marzo de 2022