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¿Necesita todas esas medicinas? Cómo hablar con su médico para deshacerse de algunas (Do you need all those meds? How to talk to your doctor about cutting back)
Luisa Torres
National Public Radio, 15 de Agosto de 2019
https://www.npr.org/sections/health-shots/2019/08/15/751272016/do-you-need-all-those-meds-how-to-talk-to-your-doctor-about-cutting-back?utm_medium=RSS&utm_campaign=health
Traducido por Salud y Fármacos

Es un problema frecuente entre los adultos mayores. Es posible que tenga más de un médico y cada uno le recete un medicamento diferente para una enfermedad diferente. Antes de que se de cuenta, está tomando múltiples medicamentos y comienza a sentirse cansado, mareado o con náuseas. Su médico lo interpreta como síntoma de una nueva enfermedad y le receta otro medicamento.

La sobremedicación es un peligro para la salud de los adultos mayores que sus médicos a menudo pueden pasar por alto. “Es más fácil para los médicos comenzar con otro medicamento que evaluar cada medicamento que está tomando”, dice Leah Rorvig, geriatra y profesora asistente de medicina en la Universidad de California en San Francisco.

El problema es que a medida que envejecemos nos volvemos cada vez más sensibles a los efectos secundarios de los medicamentos, dice Rorvig. Por ejemplo, a los adultos mayores a veces se les receta una clase de medicamentos conocida como inhibidores de la bomba de protones para tratar la acidez estomacal. Rorvig explica que este tipo de medicamento puede causar debilitamiento de los huesos, lo que pone a las personas mayores en mayor riesgo de caídas y fracturas.

Alrededor de un tercio de los adultos estadounidenses de entre 60 y 79 años usaron cinco o más medicamentos de venta con receta en los últimos 30 días, según un informe de agosto de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Y cuantos más medicamentos de venta con receta tome, mayor será su riesgo de sufrir una reacción adversa, dice Michael Steinman, geriatra y profesor de medicina en la Universidad de California en San Francisco.

Los eventos adversos incluyen síntomas inexplicables como diarrea, estreñimiento, aturdimiento, pérdida de peso, náuseas, confusión, dificultad para dormir o dormir demasiado, dice Steinman.

“Esto no garantiza que ninguno de los síntomas se deba a un medicamento [en particular]. Pero si no lo considera, a menudo esta causa no se reconocerá”, agrega.

Y algunos de estos síntomas aumentan el riesgo de caídas, lo que contribuye a un número creciente de muertes entre los ancianos.

Aunque algunos adultos mayores realmente necesitan tomar múltiples medicamentos de venta con receta, no siempre es el caso. Es por eso que algunos médicos que trabajan con personas de edad avanzada sugieren que se considere desprescribir, reducir la dosis de medicamentos que podrían estar causando daño o eliminarlos por completo bajo la supervisión de un médico.

Los familiares de adultos mayores pueden tener interés en vigilar sus recetas, dice Barbara Farrell, farmacéutica y científica clínica del Instituto de Investigación Bruyère en Ontario, Canadá, que codirige un proyecto que publica pautas de prescripción para ancianos. Un buen momento para hablar con el médico de su ser querido sobre la posible eliminación de algunos medicamentos es cuando nota un cambio significativo en su salud. Por ejemplo, preste atención si de repente se vuelven más frágiles o son diagnosticados con una enfermedad grave. Si comienzan a saltarse medicamentos o a esconder píldoras, eso también es una señal de advertencia, dice Farrell.

Pero revisar las recetas no es lo mismo que interrumpirlas, dice Steinman. “Realmente estamos optimizando los medicamentos, interrumpiendo los que causan daño, pero también reconociendo si falta algo que deberíamos prescribir porque puede ser útil” dice.

Investigación preliminar muestra que desprescribir podría reducir el deterioro cognitivo, así como las derivaciones a centros de atención aguda y la mortalidad. Como anécdota, dice Farrell, ella ve que la calidad de vida de sus pacientes mejora cuando dejan de tomar ciertos medicamentos.

Aquí hay algunas maneras simples de evaluar y administrar los medicamentos de venta con receta, o de ayudar a un ser querido a hacerlo, incluyendo hablar con su médico para averiguar si la desprescripción es el camino correcto.

Programe una visita al médico para revisar los medicamentos
“Una de las razones por las cuales las personas dejan que estos problemas persistan es que generalmente cuando acuden a su médico, las visitas giran en torno a un problema médico” dice Steinman. Programe una visita al médico para revisar específicamente sus medicamentos. Haga preguntas sobre para qué sirve cada medicamento recetado y si hay alguno que no sea necesario. También debe hablar sobre cualquier síntoma nuevo y preguntar si podrían estar relacionados con los medicamentos que toma.

Rs buena idea revisar todos los medicamentos que toman las personas mayores de 80 años una vez al año, dice Farrell.

Sepa qué medicamentos está tomando y por qué
Para preparar la reunión con el médico, Farrell recomienda hacer una tabla con una columna para cada uno de los siguientes títulos: el nombre del medicamento, la razón para tomarlo, quién lo recetó, cuándo comenzó a tomarlo, si está funcionando y los efectos secundarios. Ella sugiere hacer una tabla para cada tipo de medicamentos. Por ejemplo, un cuadro para medicamentos para la diabetes y otro para todos los medicamentos para el dolor.

“Esto ayuda a los médicos a ver muy rápidamente el panorama general de cada condición” dice ella.

También debe asegurarse de saber cuánto tiempo se supone que debe tomar los medicamentos. Algunos solo están destinados a resolver problemas a corto plazo.

Planifique múltiples visitas al médico para reducir de manera segura el número de medicamentos
Desprescribir requiere un cierto compromiso del paciente para seguir un plan, dice Rorvig. En la práctica, ella generalmente va dejando de recetar los medicamentos paulatinamente, uno por uno, para ver cómo responde el paciente. Si la respuesta es positiva, esto podría indicar que el paciente no necesitaba el medicamento. Todo esto requiere citas médicas continuas, cada dos o tres meses.

Discuta sus objetivos y preferencias de tratamiento
“A veces creo que la gente asume que su médico conoce sus preferencias. No asuma eso”, dice Farrell. Por ejemplo, tenía un paciente de 93 años que quería caminar por el campo de fútbol para poder ver a sus nietos jugar al fútbol, pero no podía porque su medicamento para bajar el colesterol le provocaba dolor en las piernas. “Detuvimos su medicamento para bajar el colesterol, lo ayudamos con algunos ejercicios de fuerza y su dolor desapareció. Pudo caminar y estaba emocionado” dice Farrell.

Considere estrategias no farmacológicas
Los tratamientos no farmacológicos son una buena alternativa para algunas afecciones. Por ejemplo, Farrell dice que considere cambiar a café descafeinado en lugar de tomar pastillas para dormir, que podrían causar somnolencia y aumentar el riesgo de caídas. La terapia cognitiva conductual podría ser más efectiva y segura para tratar el insomnio que tomar un medicamento. Farrell también recomienda usar andadores para minimizar el dolor de rodilla y cadera, y reducir la dependencia de los analgésicos.

Mantenga informado a su médico
Asegúrese de que su médico sabe cuándo comienza un nuevo medicamento, quién lo recetó y por qué, dice Farrell. Esto es importante cuando recibe recetas de un médico que no es su médico de familia, como un especialista o un médico de emergencias. “A menudo depende del paciente hacer un seguimiento de esa información y comunicarla a los diferentes prescriptores” dice. Si siente que el nuevo medicamento no le aporta beneficios hable con su médico.

Sea inteligente al ir agregando recetas
Si un médico sugiere un nuevo medicamento, Rorvig recomienda verificar la lista de Beers, una publicación de la American Geriatrics Society que enumera los medicamentos que son potencialmente inapropiados para la mayoría de los adultos mayores.

Farrell recomienda recurrir a su farmacéutico para obtener información sobre las posibles interacciones farmacológicas y reacciones adversas. También pueden ayudarle a preparar preguntas para su médico e informarle sobre las decisiones de qué medicamentos se podrían eliminar. “Creo que algo que es exclusivo de los farmacéuticos es que estamos capacitados para identificar los efectos secundarios de los medicamentos” dice.

Vea a un geriatra
Rorvig sugiere que los pacientes mayores vean a un geriatra en lugar de a un médico de atención primaria. “Los geriatras estarán mejor preparados para ayudar con los problemas médicos específicos de un adulto mayor” dice. Ella los recomienda especialmente para pacientes mayores con múltiples problemas de salud. “Un geriatra revisará automáticamente todas sus medicinas y comenzará a quitar cosas que no creen que sean beneficiosas” dice.

creado el 4 de Diciembre de 2020