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Tratados de Libre Comercio, Propiedad Intelectual y Patentes

֎EE UU. Funcionarios estadounidenses critican al gobierno holandés por tomar medidas que “socavan” los derechos de patentes farmacéuticas (U.S. officials lash out at the Dutch government for moves that ‘undermine’ pharma patent rights)
Ed Silverman
Pharmalot, 6 de febrero de 2020
https://www.statnews.com/pharmalot/2020/02/06/netherlands-patents-compulsory-licensing-compounding/
Traducido por Salud y Fármacos

En un acto inusual, la embajada de EE UU en los Países Bajos está enfrentándose al gobierno holandés por haber adoptado políticas que podrían socavar los derechos de patente de los fabricantes de medicamentos, generando críticas de los defensores de los consumidores que argumentan que estas declaraciones priorizan las ganancias de la industria farmacéutica sobre las necesidades de los pacientes.

A fines del mes pasado, la embajada emitió una notificación criticando a los funcionarios holandeses por sus planes de ampliar las licencias obligatorias y la producción de medicamentos en las farmacias, porque “envía a las empresas el claro mensaje” de que en los Países Bajos las patentes “pueden socavarse o eludirse para obtener beneficios financieros a corto plazo”.

La comunicación sostenía que tales cambios permitirían que los medicamentos patentados “simplemente fueran reemplazados por una copia no patentada más barata” y que, además de cualquier problema relacionado con las patentes, tales acciones “podrían presentar riesgos innecesarios para la salud pública”. La embajada agregó que la protección “estricta” de las patentes es “esencial” para que el gobierno holandés tenga éxito en crear un centro de ciencias de la vida.

El esfuerzo fue denunciado rápidamente por los defensores de los consumidores.

“La declaración de la embajada utiliza amenazas veladas sobre el posible menoscabo del interés en invertir en los Países Bajos, evoca una imagen equivocada e infundada del riesgo que la producción de medicamentos en las farmacias acarrea para el paciente y la salud pública, y promueve la imagen de que copias baratas de medicamentos patentados van a inundar el mercado”, dijo Health Action International, en un comunicado.

“Esto es poco menos que alarmismo, y tiene como objetivo frenar las intenciones que tiene un país de ejercer su derecho soberano a usar herramientas legítimas y legales para proteger la salud pública y promover el acceso a medicamentos para todos… A medida que los sistemas de salud experimentan una presión creciente para pagar los medicamentos que se comercializan a precios cada vez más altos, es más importante que nunca que quienes formulan políticas incluyan la propiedad intelectual como una parte de lo que hay que revisar para proteger la salud pública”.

La afirmación de la embajada forma parte de una serie de enfrentamientos entre la industria farmacéutica y el gobierno holandés para controlar, como muchos otros países, el aumento del costo de los medicamentos de venta con receta. Con ese fin, los funcionarios holandeses han criticado y desafiado a los fabricantes de medicamentos por sus prácticas de fijación de precios.

Por ejemplo, el gobierno está estudiando si desea emitir una licencia obligatoria. Los países pueden otorgar licencias a un fabricante de medicamentos genéricos, lo que le permite producir copias de un medicamento patentado sin el consentimiento de la empresa dueña de la patente. Este derecho fue corroborado, cuando se dan ciertas circunstancias como es el caso de precios inasequible, en el Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio conocido como Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, o ADPIC.

Durante el año pasado, el ministro de salud escribió una carta abierta a la industria farmacéutica y amenazó con reprender públicamente a un fabricante de medicamentos no identificado si la compañía no explicaba las razones por las que un medicamento tenía cierto precio. Y el gobierno arremetió contra Novartis (NVS) por aumentar el precio de un medicamento contra el cáncer más de seis veces, a aproximadamente US$26.000 por infusión, en un caso que estimuló el debate sobre el estado de los medicamentos huérfanos y la capacidad de los hospitales locales para producir alternativas más baratas.

En medio de todo esto, el comité farmacéutico de la Cámara de Comercio de EE UU en los Países Bajos respondió al argumento de que “se está presionando” el ambiente del mercado internacional y cuestionó las políticas que “debilitan cada vez más” la capacidad de desarrollar y comercializar medicamentos nuevos.

Sin embargo, más recientemente, los Centros Médicos de la Universidad de Ámsterdam reanudaron la preparación de un medicamento para tratar una enfermedad metabólica rara de origen genético. Una versión anterior estuvo disponible durante décadas a bajo costo, pero la compró una compañía que luego la retiró del mercado. En 2017, sin embargo, los reguladores otorgaron a la compañía exclusividad de comercialización y, al volverla a comercializar, aumentó muchas veces su precio. El episodio llevó a un grupo de defensa llamado Fundación de Responsabilidad Farmacéutica (Pharmaceutical Accountability Foundation) a presentar una queja antimonopolio ante las autoridades.

No es inusual que el gobierno de EE UU se involucre en los asuntos de patentes que conciernen a la industria farmacéutica en otros países. Cada año, el Representante de Comercio de EE UU emite un informe que nombra a los diferentes países que presuntamente no respetan los derechos de patente, a menudo a instancias del grupo comercial de la industria farmacéutica en EE UU PhRMA.

Durante los últimos años, las administraciones Obama y Trump presionaron a Colombia cuando el gobierno amenazó con emitir una licencia obligatoria para un medicamento contra el cáncer de Novartis. El Representante de Comercio de EE UU amenazó con impedir que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico admitiera a Colombia si no revisaba sus políticas para facilitar el acceso a los medicamentos.

A finales de 2018, los funcionarios de la embajada de EE UU en Malasia comenzaron a presionar al gobierno para que descartara un plan para rompar la patente y emitir una licencia para que los fabricantes de genéricos produjeran una versión del medicamento contra la hepatitis C de Gilead. También se unieron al esfuerzo los representantes de la Oficina del Coordinador de Cumplimiento de la Propiedad Intelectual de EE UU (Office of the U.S Intellectual Property Enforcement Coordinator), que es parte de la Oficina de Gestión y Presupuesto.

creado el 4 de Diciembre de 2020